Hacia el cielo...

Ya no eran los pasos los que se oían, se acabaron por hundir junto con la calle, porque nos quedamos solos nuevamente, pero con las miradas atentas a ésta acción que inesperada me sorprendió, y no solo a mí, al polvo que pisábamos, que se transformó para irse con todo lo demás, todo lo que con un solo contacto cambió, se fue hacia el cielo, incluyéndome, incluyéndonos, juntos, solos, uno solo con el aire revolviéndonos, uniéndonos un poco más, fueron segundos los que cambiaron el día, se paró el tiempo y el viento movió las nubes, el sol brilló un poco más, a veces si existe la felicidad… me lo demostraron…