Caminas y caminas y sigues caminando, solo y acompañado, a veces muy solo, y a veces exageradamente solo, de repente, levantas la mirada al cielo, luego la bajas, observas el camino que pisas, le subes el volumen a la música y de pronto, se detiene todo incluyendo la rotación del mundo, todo exacto a la par del último paso que tu también das.
Tu pensamiento es el único que no se detuvo, ahora piensas demasiado, no en el porque del colapso externo, no en el silencio de tu música, tu alma pasa en un segundo por tus ojos cerrados, tu vida se vacía completa en una representación instantánea, las palabras sobran...ya no hay que mirar, se fue la última imagen recordada, ¿Ahora qué seguirá?, que con la vida que tienes, que con tu espacio, tu música, tu alma, los pasos que darás ¿ya los pensaste?, ¡Espera!, el mundo regresa a girar, el ruido retorna, el viento se siente más, pero tu mirada está nublada, ¿y ahora?...
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