No me leo la vida, ni me la reviso, ni me la creo, mejor vivo, pongo mi canción favorita y la escucho con la puerta del alma abierta, para que escuche todo lo que está dentro de mi, trato de aprender todo lo que me quieran enseñar, y con todo lo que me enseñen me sorprenderé, porque mi capacidad de sorpresa me la llevo en el pecho, junto a mis lapiceros, junto al oxígeno artificial que me alienta, necesito eso y unos ojos que tengan la necesidad de verme, que me busquen con las manos y que su sentir se clave en el aire que respiraré. Hoy...me cambie la costumbre, me tiré a recordar, a rellenar los huecos del pecho con los tiempos nuevos, no me acuesto temprano aunque mis ojos lo pidan ya, me gusta no dormir por escribir, y si lo hago por ti,!benditas letras!. Reviso los libros que me llevaré, las tareas, las ideas, las películas, los monos, aquello que me llenará el tiempo mientras lees esto, que el tiempo y el espacio mio te acompañe en tu tiempo, que las letras que leas te conviden de mi, que en éste, mi pequeño entorno, mi desordenado entorno, se quede tu vista guardada, para que cuando se vuelva a leer, todo ordenado se vea ya....
Elmer Sosa H.
Abril 2006
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